En México el crecimiento del comercio electrónico estaba dándose a buen ritmo; a raíz de la pandemia ocasionada por la aparición del COVID-19, diversos directivos tuvieron que reconfigurar su estructura de comunicación interna.
Con la intención de adaptar sus giros de negocio a una nueva normalidad y a los requerimientos de un consumidor que desarrolló patrones de comportamiento atípicos, atendiendo situaciones como; el home office, las clases en línea o el comercio eléctronico.
En este último campo se vivió un salto cuántico pues algunos especialistas señalan que; para el caso del comercio electrónico en México, se avanzó en un año lo que estaba planeado para cinco.
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