Dos países de América del Norte se encuentran en año electoral. México y los Estados Unidos atraviesan por tiempos agitados en su vida política, una más de las características que comparten, además de la frontera. La Internet no es ajena a estos sucesos y es actualmente el principal medio utilizado por los candidatos para promover sus plataformas y dar a conocer sus propuestas, pues llegan directamente a los votantes. Aunque a veces, la forma de hacerlo no es la más adecuada.
En los Estados Unidos, últimamente se ha presentado el tristemente célebre caso del precandidato republicano Rick Santorum, quien años atrás hizo comentarios que para algunas minorías resultaron muy ofensivos. El Sen. Santorum siguió con el discurso y el tiempo transcurría, pero nunca se tomó la molestia de contrarrestar un sitio creado por ciudadanos en desacuerdo con sus palabras, que además creció en número de seguidores y que hoy por hoy, es el sitio de referencia en Google al escribir el nombre del Senador. El hecho de no tomarle importancia a este caso, ha ocasionado que la imagen de Santorum se vea gravemente afectada, además que la opinión pública siempre le cuestiona sobre estas declaraciones. Casi 10 años después de haberse expresado de esa forma, hoy sufre las consecuencias de no haber utilizado una estrategia de optimización de motores de búsqueda y monitoreo de reputación en línea, por lo que le ha costado mucho trabajo el posicionar el sitio donde expone su plataforma política, ya que la página creada en su contra ha recibido millones de visitantes y réplicas en todo este tiempo.
En nuestro país, no somos ajenos a las desafortunadas declaraciones de los candidatos. Casos célebres como los de Enrique Peña Nieto (PRI) y Josefina Vázquez Mota (PAN) han desatado cientos de miles de comentarios en las redes sociales, blogs y sitios periodísticos a favor o en contra. Aunque de forma rudimentaria y poco atinada, sus equipos de propaganda electrónica han intentado repeler estos comentarios, muchas veces no es suficiente si no hay una estrategia de SEO en la que el sitio oficial de la campaña logre posicionarse en el primer lugar de los buscadores, muy por encima de las publicaciones en contra que tengan.
¿Qué se recomienda hacer en estos casos?
Primero, obtener asesoría profesional. SEO es una técnica que no se aprende en tutoriales o la Wikipedia. SEO conlleva años de experiencia posicionando sitios, utilizando términos positivos y negativos, además de tener conocimientos tanto de marketing como de programación, además de un monitoreo constante de los buscadores. Es una técnica ardua, pero cuyos resultados son palpables casi de manera inmediata. Además, es mucho más factible que generes una opinión positiva en los lectores y si se trata de comercio, convencerlos a obtener tu producto.
Una vez que has obtenido ayuda de especialistas, es hora de hacer un autoanálisis de tu propuesta o negocio. ¿Qué es lo que quieres decir y lo que quieres que se diga de tí en la red? ¿Que idea quieres compartir? ¿Qué producto quieres vender? Después de eso, determina cuales son los términos que mejor describen tu presencia en Internet. Una vez hecho, procede a implementarlos con tu especialista. Siempre debes estar atento a los resultados y darle seguimiento junto con el equipo que te está ayudando. Si hay algo que no está funcionando, intenta una estrategia nueva. Si es necesario que te reinventes, tendrás que hacerlo. El éxito de la presencia en Internet y las estrategias SEO radican en saber que es lo que quieres transmitir y saber transmitirlo a la gente, además de saber que es lo que la gente busca y necesita.
Así que, si estás atravesando por un mal momento con tu sitio web o lo que hayas publicado en Internet, es hora de buscar asesoría. Cabe mencionar que los 13 años de trayectoria de Web Lógica y cientos de sitios desarrollados han aportado una enorme experiencia en las prácticas SEO, las cuales estamos seguros que te serán de mucha ayuda. Compruébalo.
